viernes, 2 de diciembre de 2011

Participación de Colón en la evangelización de los indígenas del Nuevo Mundo durante sus cuatro viajes a Las Indias.


Como primer punto hablaré acerca de lo que dice Fray Bartolomé en Relación  la iniciativa que Colón traía para evangelizar, esto, de acuerdo al Diario de A bordo del Primer Viaje de Cristóbal Colón”,  donde textualmente dice: “Porque, cristianísimos y muy altos y muy excelentes y muy poderosos Príncipes, Rey y Reina de las Españas y de las islas de la mar, Nuestros Señores, este presente año de 1492, después de vuestras altezas haber dado fin a la guerra de los moros que reinaban en Europa y haber acabado la guerra en la muy grande ciudad de Granada, adonde este presente año a dos días del mes de enero por fuerza de armas vi poner las banderas reales de Vuestras Altezas en las torres de la Alhambra, que es la fortaleza de la dicha ciudad y vi salir al rey moro de las puertas de la ciudad y besar las reales manos de Vuestras Altezas y del Príncipe mi Señor, y luego en aquel presente mes, por la información que yo había dado a Vuestras Altezas de las tierras de sus antecesores habían enviado a Roma a pedir doctores en la santa fe porque le enseñasen en ella, y que nunca el Santo Padre le había proveído y se perdían tantos pueblos creyendo en idolatrías o recibiendo en sí sectas de perdición, Vuestras Altezas, como católicos cristianos y Príncipes amadores de la santa fe cristiana y acrecentadores de ella, y enemigos de la secta de Mahoma y de todas idolatrías y herejías, pensaron de enviarme a mí, Cristóbal Colón, a las dichas partidas de India para la conversión de ellas a nuestra santa fe…”.[1]  
Al respecto, también Gabriel Guarda O.S.B, en su libro Los Laicos en la Cristianización de América hace referencia a que Colón al regreso de su primer viaje a España llevo consigo algunos naturales que presentó a los reyes y que fueron bautizados en la península y apadrinados por los reyes para posteriormente regresarlos a su lugar de origen, mismos que se pretendía dieran testimonio de un cambio de vida y dieran ejemplo del mismo, uno de éstos fue Diego, un indígena de origen cubano,  el cual fue el único que llevó a cabo una misa aprobada por el cacique principal. Dice Guarda que al igual que Diego otros nativos fueron instruidos a hacer lo mismo por mandato de los primeros misioneros, ya que  también éstos creían que era una de las mejores estrategias para que la religión católica fuera dispersada por las regiones, sobre todo, porque siempre fueron pocos los evangelizadores que llegaron al Nuevo Mundo. .[2]
Además, Guarda dice que Colón siempre tuvo en mente convertir las almas de los indígenas para que fueran útiles a los reyes católicos, añade que Colón como propagador de la fe favoreció la creación de las instituciones religiosas en el Nuevo Mundo apoyado por los monarcas en 1497, quienes dieron grandes provisiones para que los misioneros temporales acompañaran a Colón e iniciaran la evangelización. Guarda añade que este proceso inicio en 1503 por medio de una instrucción que ordenaba que los indígenas se casaran con los mujeres y hombres españoles con la finalidad de que uno de ellos cristianizara al otro, y que esta misma sugerencia se le recomendó a Cortés en 1523, así como a  franciscanos en 1524; siendo este el sistema más funcional de la iglesia cristiana ya que para 1531fueron precisamente franciscanos que reportaban que precisamente fue en los lugares donde habitaban los cristianos con los indígenas habitaban los indígenas, donde hubo más conversos a la religión católica. [3]  
Guarda señala a este sistema como la teoría del “buen ejemplo  y hace referencia de lo que “Motolinia”, fray Toribio de Benavente, decía textual al respecto en 1555 cuando mencionaba que: “había más fe en la Nueva España, que en el Viejo Mundo”. Además que este sistema prospero hasta 1570 pues por estas fechas, Alonso de Montufar, Arzobispo de México, recomendaba que en las localidades indígenas fueran a vivir matrimonios españoles de buen ejemplo de vida, con la finalidad de convertir a los del Nuevo Mundo,  aunque el primer sínodo de Tucumán en 1517  reconocía que entre los españoles había malos cristianos y que no todos podían dar buen ejemplo, por lo cual, además Guarda hace remembranza de lo que Vasco de Quiroga, Primer obispo de Michoacán, decía en  con respecto a Tomás Moro, Canciller de Inglaterra en su célebre Utopía,sería mejor no juntar a los españoles con los indios, ya que algunos de los españoles practicaban la lujuria, la codicia  y la soberbia y también relacionado con esto, Gurda dice que Cortés en 1524  decía que bueno hubiera sido que no se mesclaran los españoles con los indígenas, ya que de entre los españoles existían  vaga mundos” que eran un obstáculo para la conversión de los naturales y más tarde, en1 565 el sacerdote Jerónimo de Mendieta, franciscano e historiador español, envió una carta al rey diciendo que los españoles, abusando de su poder de conquistador habían despojado al indio de todas sus pertenencias, por  lo cual no podían éstos ser ejemplo de moralidad cristina, pero sí de una fe en Cristo.[4]
Pero ¿qué dice Carl Ortwin Sauer en su libro Descubrimiento y Dominio Español del Caribe, con respecto a la evangelización en tiempos de Colón? Ortwin señala que Colón en su segundo viaje traía la intencionalidad de convertir a los indígenas al cristianismo, pero que ésta intencionalidad era temporal y que solo veía que el reino fuera beneficiado cuando éstos se convirtieran a su Santa Fe ya que en este fin también estaba el deseo del papa Alejandro VI que cuando supo del descubrimiento de tierras nuevas y a solicitud de los reyes católicos, promulgo una serie de bulas en las cuales se proponía convertir a sus habitantes a la fe católica como parte de una conquista.[5]
También tenemos la opinión de Hugh en relación a lo que Colón manifestó en relación a su segundo viaje. Hugh en su libro El Imperio Español, de Colón a Magallanes?  señala que Colón al regreso de su segundo viaje, durante su travesía rumbo a Sevilla iba extrañamente vestido con un hábito de franciscano, y que además Colón siempre tuvo aspecto de fraile, lo que lo caracterizaba como una persona religiosa, independientemente de ser gran amigo de Andrés Bernáldez, capellán protegido de Fray Diego de Deza, teólogo, amigo de Colón en la corte del infante Juan (Juan de Castilla, de  quien Deza fue su tutor)[6] .
Respecto si en el tercer viaje Colón aún persistía con la idea de cristianizar a los indígenas del Nuevo Mundo, Hugh señala que para este nuevo viaje le resultaba dificultoso a Colón enrolar voluntarios, debido a que se había propagado información acerca de la difícil vida que se vivía en Las Indias, sin embargo ya para el 30 de mayo de 1498 se embarcó con muchos hombres y mujeres, entre ellos algunos sacerdotes, insuficientes para la obra,  pues para 1498,buscar el número de pobladores nuevamente Colón pidió a la Corona que enviase frailes para difundir la fe católica y la conversión de los indios, la cual se llevó a cabo en principio en la Isla La Española con base en los repartimientos donde el habitante español encargado de ese pueblo era el encargado de enseñar la religión católica a los indios, de tal manera que para 1500, dice Hugh, que el fraile Juan de la Deule, reportaba ya dos mil indios bautizados aunque seguía siendo una minoría del total de los indígenas. [7]
Sin embargo ya para el cuarto viaje dice Wortin que Colón escribió directamente al papa pidiendo que enviase más religiosos a Las Indias, pero la solicitud fue pasada por alto ya que según la cita que hace Ortwin de Antonio Ballesteros-Berreta, historiador español, “Colón en ningún momento demostró interés por la cristianización de los indígenas”, aunque en una carta había prometido a los reyes darles todo lo necesario “para equipar un ejército y reconquistar el Santo Sepulcro si Satanás no intervenía para impedirlo” ya que afirmaba que por la malicia de éste no se había logrado dicho objetivo.  Sin embargo Colón no dejaba su intención de ganar gente para el reino español y ya para 1502, escribió otra carta a los magistrados de Génova diciendo “que como Dios le había concedido tantos favores regresaba a “Las Indias” para difundir el nombre de la Santísima Trinidad”, cosa difícil de explicar, pues su concepto de que los indígenas  eran paganos, aún permanecía” [8], pues de acuerdo a lo que dice Hugh Tomás en su libro El Imperio Español, dice que Colón en su primer viaje conoció que los indios de la isla que llamó San Salvador creían en dos deidades benevolentes y en una diosa del mal. Asimismo que los éstos creían que después de la muerte, el alma emprendía un viaje hacia el este, hasta un inframundo rebosante de bienes. Que todos creían que el mundo de la naturaleza estaba lleno de espíritus.[9]
Dice Hugh en su libro El Imperio Español que además las creencias religiosas de estos indígenas llevó a Colón a tener algunas dificultades, pues no tenían el mismo idioma, costumbres ni creencias, pero aún así que Colón perseveraba en que los  indígenas fueran cristianizados, aunque no sabía de dónde eran, pues éste seguía pensando que había llegado a la India y así informó al pontífice, el cual en base a esto considero aquellas islas de Asia como parte de España y  mando construir  tres nuevas sedes episcopales a las cuales  llamó “asiáticas” [10], pero aún en estas sedes el cristianismo no fue favorecido, pues los reyes se encontraban más preocupados por la hambruna del país y no fue sino hasta 1503 que los monarcas promulgaron un decreto detallado con respecto a la educación de los indios, que señalaba que los indios de las Islas del Nuevo Mundo tenían que vivir en familia, reunidos  en pueblos, para que pudieran ser adoctrinados más fácilmente, y que cada pueblo debía contar obligatoriamente con una iglesia, un capellán y un hospital, así como estar bajo las ordenanzas de un encomendero español; que los niños serían educados en la fe cristiana y se les enseñaría a leer y a escribir.[11]
Además los reyes católicos incitaban al mestizaje a llevar a cabo matrimonios entre españoles e indias, así como a bautizarse y renunciar a las costumbres paganas. También ordenaban que los festejos fueran de acuerdo a lo establecido por los cristianos en  las 138 cartillas especialmente escritas para los indios por Hernando de Talavera, arzobispo de Granada[12]. De tal manera dice Hugh que la Reina con ayuda de su esposo, Fernando VI, fundó instituciones duraderas, ya que para ella la Iglesia y el Cristianismo equivalían a la verdad misma.[13]


[1] Fray Bartolomé de las Casas, Diario de a bordo del primer viaje de Cristóbal Colón. pág. 1
[2] Gabriel Guarda, Los Laicos en la Cristianización de América, págs.30,200
[3] Gabriel Guarda, Los Laicos en la Cristianización de América, pág. 16
[4] Gabriel Guarda, Los Laicos en la Cristianización de América, págs.24,25
[5] Carl Ortwin Saucer, Descubrimiento y Dominación Española del Caribe, pág.61. 1966
[7] Hugh Thomas, El Imperio Español, Págs.196-231
[8] Carl Ortwin Saucer, Descubrimiento y Dominación Española del Caribe, pág.186
[9] Hugh Thomas, El Imperio Español, 2003. Pág.281
[10] Hugh Thomas, El Imperio Español, 2003. Págs..260,268
[11] Hugh Thomas, El Imperio Español, 2003. Pág.281
[12] Hugh Thomas, El Imperio Español, 2003. Pág.274
[13] Hugh Thomas, El Imperio Español, 2003. Pág.281

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